La carne de conejo, desde el punto de vista nutricional, se caracteriza por su bajo contenido en grasa total, grasa saturada, sal (*) y colesterol, así como por su adecuada proporción de grasas insaturadas (mono y poliinsaturadas).
Desde el punto de vista de la cantidad y la calidad, se trata de una buena fuente de proteínas de origen animal con un alto valor biológico.
(*) Bajo contenido en sodio. Un menor consumo de sodio contribuye a mantener la tensión arterial normal.